En diálogo con Mundo Gremial, Marcelo Mena de Jerárquicos del sector de la minería hizo un repaso de cómo está la actividad y de cómo es necesario que sea un pilar industrial del país.

Mucho se habla del litio y de que el desarrollo de esa industria podrá traer beneficios económicos para el país; converge el proyecto de activar el tren minero en las vías del Belgrano Cargas con tráficos ida y vuelta a Chile a través del paso fronterizo de Socompa.

 

En espejo muchos ven esta actividad como un mal por su impacto sobre el medio ambiente. Durante el macrismo se exacerbó la grieta al mediatizarse la resolución de que no habría más retenciones y que las empresas eran libres de girar divisas a sus casas matrices (hoy no pueden exceder el 10%). Estos puntos ya no son un tema de discusión y desde la Asociación Sindical del Personal Jerárquico, Profesional y Técnico de la Actividad Minera Argentina (ASIJEMIN) promueven dos leyes vinculadas al sector.

 

Este gremio, radicado en San Juan y que cuenta con 1.400 afiliados de un universo de unos 12.000 trabajadores jerárquicos, tiene inscripción gremial nacional y personería gremial en esa provincia cuyana y en Santa Cruz. Su secretario general, Marcelo Mena, fundó el gremio en junio de 2009 cuando trabajaba en la minera Santa Cruz. En 2013 recibieron la inscripción gremial para esas dos provincias y en 2015 les otorgaron la personería gremial para Santa Cruz y San Juan. En 2020, finalmente alcanzan la inscripción gremial nacional y un año más tarde se homologa el CCT 789/21 que en 2018 se había firmado con la Cámara Argentina de Empresas Mineras.

 

La industria minera se divide en metalífera, no metalífera, cemento, corte de piedra y piedra caliza. El mapa geográfico apunta que existen seis minas de carbón en Santa Cruz, mientras que en San Juan hay dos operativas; completan una mina en actividad en cada una de las siguientes provincias: Catamarca, Jujuy y Salta. De litio, considerada una extracción no metalífera porque se extrae una suerte de sal, coexisten cuatro empresas operativas. Se cuentan siete cementeras en actividad con presencia en Mendoza, Olavarría y Entre Ríos. Y finalmente unas 200 caleras y canteras de corte de piedra a nivel nacional. Proyectos mineros hay varios, metalíferos hay más de cien.

 

Mena en diálogo con Mundo Gremial amplia:

 

¿Sobre qué objetivos trabajan desde el gremio?

Hay tres pilares sobre los que trabajamos: lograr avanzar con el desarrollo de la minería en el país; generar cupos vinculados a Género y a trabajo adaptado para personas con discapacidades; y un fuerte trabajo social y deportivo. De hecho, fundamos el Club Atlético Minero Argentino en 2019 que es un club netamente para mineros y que actualmente juega la Copa de Campeones en San Juan.

 

La minería es siempre mala palabra. Están detrás de una ley…

Sí. Estamos tratando de presentar una ley que contemple una Agencia de Control Medioambiental que vaya a estar conformada por trabajadores, empresarios, estados, universidades y ONGs. Se la hemos presentado al presidente Alberto Fernández. Eso nos dará la herramienta para vigilar y castigar. Poder integrar una mesa donde se diga «el Aconcagua no se toca» o «no podemos comprometer ningún río» y que sea así; que todos estemos de acuerdo y se refrende. Generar esos consensos para que no pase lo que pasa en Chubut o Mendoza, que cualquiera puede decir o hacer lo que se le antoja. También queremos que se cree un Instituto Nacional de Innovación y Desarrollo para darle pujanza a este rubro de la economía. Hacer transferencia tecnológica para que las Pymes tengan acceso a la tecnología.

 

Otra reglamentación sobre la que no se avanzó es la de la jubilación…

Es algo icónico nuestro tener la Ley de Jubilación Minera: 55 años para los hombres y 50 para las mujeres; con 15 años de trabajo en los sectores metalífero, cemento y cal. Hoy por hoy no está declarada como una actividad insalubre. Creemos que es una ley justa: con 60 años no podés estar trabajando a 4.000 metros de altura o a 700 metros bajo el nivel del mar. No lo decimos nosotros, sino que hay estudios que así lo determinan: el proceso de envejecimiento avanza muy rápido. Para concretar este proyecto se necesita un aporte extraordinario al rubro “jubilación” del 2% por parte de los trabajadores y del 4% por parte de la patronal.

 

¿Por qué no avanzó?

En 2017 el macrismo la cajoneó y ahora buscamos que se reactive.

 

¿Fue a pedido del sector empresario?

El sector empresarial no tiene objeción ya que le conviene que haya un recambio. Incluso ha habido una aceptación porque hay compañeros que han llegado a puestos gerenciales y entienden de qué se trata. El problema es el macrismo en sí por su posicionamiento ideológico y político de nunca favorecer al sector laboral.

 

Hablando del sector trabajador: en un país donde nada se cumple, este es un trabajo de riesgo. La Argentina cómo está parada vinculado a los rubros Higiene y Seguridad…

Existe una ley de oro que es que cualquier error que cometés significa que ponés en riesgo tu vida y la de tus compañeros. No hay margen. Las normativas se cumplen o se cumplen; además es todo transparente porque en la minería no hay trabajo en negro. El control y los estándares de operación son altísimos; todo ello también está contemplado en el convenio colectivo. Aún así hemos pedido que se rectifique el Convenio 169 de la OIT. Aunque nuestra legislación está mucho más arriba, tenerlo aprobado por el Congreso nos da una cobertura internacional por la que veedores extranjeros puedan certificar las normas de higiene y seguridad.

 

En cuanto a paritarias y la inflación, ¿cómo ha sido el año para ustedes?

Hemos conseguido un aumento del 51,8% en dos tramos; y en marzo empezamos a discutir el nuevo acuerdo salarial.

 

(*) Fuente: www.mundogremial.com