Conflicto docente entrampado entre la intolerancia y la razonabilidad

Sin dudas que el tema central de estos días, para todos los salteños, es el conflicto docente que ya va por su segunda semana de paro.

 

Con la aparición de la nueva figura de los denominados Docentes Autoconvocados (ahora llamados de la Plaza por ser su punto de acampe la plaza Central de la ciudad de Salta), le resulta muy difícil al gobierno alcanzar un acuerdo por la naturaleza misma de la nueva representación docente, donde no tienen ni esquemas ni estructuras tradicionales que se dan en el marco de las instituciones gremiales, que son los reconocidos, legalmente, para atender todas las demandas colectivas del sector de los trabajadores.

 

El esquema adoptado por los Autoconvocados, en respuesta a la falta de canales representativos de la dirigencia gremial a sus demandas, no encontraron mejor opción que darse su propio espacio de discusión y resolución de sus reclamos salariales y laborales, a través de las Asambleas, como órgano soberano de los trabajadores de la educación.

 

Dicho esto, y tal como lo hemos dicho en diversas ocasiones en esta misma columna, lo que está sucediendo con los docentes salteños, es un estado permanente de asambleísmo; algo a la que la patronal, en este caso el Estado provincial, no está preparada para encarar una negociación. Y lo digo en base a los hechos que ya se dieron en el mes de marzo, cuando apareció la figura de los Autoconvocados, y que hoy vemos que se sigue con las mismas técnicas de negociación que la usada habitualmente con las entidades gremiales.

 

Creo que subestimaron a los docentes. Y si bien intentaron acercar el peso de la negociación con la denominada Intergremial docente (AMET, SADOP, ADP, UPCN Y UDA), en términos reales, a éstos no les alcanzaba el peso de su estructura gremial, ya que estaban muy devaluadas a los ojos de la docencia provincial, especialmente las pertenecientes a la de gestión pública; toda vez que la crisis institucional de la ADP, el gremio de mayor caudal de afiliados de la provincia, aún sigue sin resolverse y, por ello mismo, la mayoría de sus asociados no se sienten ni representados ni contenidos en su representación, para negociar sus reclamos.

 

Es por eso que hoy, y en medio de una campaña electoral por los cargos nacionales, donde nuestro gobernador JUANMA, es candidato a Vicepresidente de la Nación, acompañando a Roberto Lavagna, por el espacio de Consenso Federal; y ante la gravedad institucional que está provocando este paro docente, es necesario que se encuentren nuevas estrategias de negociación con los Autoconvocados docentes. Y desde mi humilde parecer, creo que nuestro gobernador debe hacer un alto en su campaña electoral, y tomar él mismo el timón del barco, en la negociación y resolver este conflicto. Conflicto que, sin dudas, ya le está afectando en su imagen a nivel nacional; algo que no es nada bueno si aspira a seguir en carrera en una compulsa nacional luego de las Pasos del 11 de agosto próximo.

 

Sin dudas que la situación es más que difícil, ya que prácticamente los niños y adolescentes están siendo rehenes de la intolerancia e irracionabilidad de ambas partes, docentes y estado provincial. 

 

Ya no queda mucho margen para llegar a un acuerdo que conforme a las demandas de los docentes, y de  acuerdo a las disponibilidades económicas-financieras de la provincia.

Hay que prever que esto no sea un movimiento en cascada. Y algo de eso ya se está viendo, en estos momentos, con los reclamos que ya están levantando otros sectores de  la administración pública provincial.

 

Y creo que esto amerita una reflexión para los gremios que deberán reconvertirse ellos también.