¡Hasta ahora ladraron los candidatos, el domingo hablará el soberano!

Este viernes próximo 12 de mayo, los ciudadanos se van a tomar un reparador descanso de los infernales parloteos de los numerosos candidatos que buscan, algunos, entrar a la sala del poder y otros seguir en la misma.

 

La verdad que nunca se ha visto una campaña más sucia y vaciada de contenidos como la que hemos soportado en este largo y tedioso mes de campaña electoral en nuestra provincia.

 

Muchos salteños no tienen ni ánimo ni interés en ir a votar el domingo próximo. Y no es para menos. Para muchos no encontraron en los candidatos un mensaje de esperanza que no estuviese sospechado de veracidad.

 

Más bien fue un tiempo para denostar al “enemigo”, llenando los espacios de las publicidades de cosas “malas” de uno a otro candidato, sin decir, para qué querían que los votaran, según los cargos electivos, el próximo domingo.

 

Una sorprendente cantidad de electores, no saben qué se vota el domingo. Muchos no conocen, salvo por foto, a muchos de los candidatos, porque nunca estuvieron en su barrio y, obviamente, poco o nada conocen las necesidades de los que pretenden que los voten para cualquier cargo que está en disputa el 14 de mayo.

 

En esta campaña, salió a relucir lo más bajo del hombre o mujer, ya que dieron un lastimoso espectáculo al querer ganarse al elector, acusando de cosas reñidas con la honestidad y la transparencia... sin ponerse colorado por lo que ellos mismo hicieron… lo mismo o peor.

 

Nunca creí que era necesario “cagar” al otro, para hundirlo y condenarlo socialmente en los medios de comunicación o redes sociales.

 

Pero lo triste de todo eso, que habría que preguntarse quién no tiene un muerto guardado en su ropero.

 

Y aquí en Salta, todos nos conocemos. Pero siempre son los mismos que buscan seguir gozando del privilegio que dan los cargos.

 

Pero hay que reconocer que no todos son iguales, y eso nos da un aire de esperanza de que será en otra que podremos ver y reconocer a políticos que además de honestos, estén realmente comprometidos con sus principios morales y éticos para poder sacar adelante a nuestro municipio, nuestra provincia y el país.

 

Como decía un viejo hombre de la política: “no queda otra alternativa que elegir el menos malo”. Aunque es demasiado poco pensar eso, para que lo mucho que espera y necesita nuestro pueblo. Es poco porque vemos como la distribución de la riqueza en nuestra provincia es muy desigual. Demasiados pobres con una minoría rica que se llevan, algunos con favores de la política, la mayor parte de la torta.

 

Tal vez no sea una frase muy feliz la del título. Pero esa impresión dieron los candidatos en esta pobrísima campaña electoral.

 

El pueblo debe ir a votar, y saber usar esa herramienta que es el voto para encontrar su destino con dignidad