A nadie se le escapa que los números de reparación de calles, adoquinado, enripiado, asfaltado y otras yerbas que viene publicitando la Municipalidad de Salta parecen diferentes de lo que los vecinos sentimos en nuestros vehículos.

Hay un golpe de diferencia en los amortiguadores, un desgaste de “los bujes” como dice mi esposa, que viajan directamente de la cartera de la dama o el bolsillo del caballero, a las arcas del mecánico de turno, quien además está sometido a los repuesteros remarcadores correspondientes. Un efecto derrame de abajo hacia arriba.

 

Del piso lleno de baches a los grandes fabricantes.

 

Pero la muni no solo anda floja de vialidad, sino que, además, parece que le faltan fondos por varios lados para tapar los “agujeros” de sus finanzas. Y claro, si tapar un bache se les hace difícil, el de las cuentas parece un imposible.

 

Nos enteramos que le han pedido a los Ediles (¿Ud. sabe quiénes son los ediles? Y no, nadie los conoce) bueno, que les aprueben un endeudamiento para obras. 2 mil millones de pesos o su equivalente en dólares. Cuarto Poder encontró que al mismo tiempo la Municipalidad invirtió la friolera de 1200 millones de pesos en un Fondo De Inversión. (https://cuartopodersalta.com.ar/1200-millones-la-muni-pone-a-trabajar-la-guita/)

 

Ahora, usted y yo sabemos que cuando hacemos un plazo fijo o lo que sea, el banco nos da menos plata de interés, que el interés que nos cobra cuando se la pedimos prestada.

 

Voy con un ejemplo. El Banco de la Nación Argentina hoy paga 48% anual por depósitos a 30 días. El mismo banco cobra el 66% por prestarte plata en idéntico plazo.

Lorena, la almacenera de la esquina de casa sabe perfectamente que tiene que comprar con su efectivo lo que puede comprar y esperar a comprar lo que le falte, antes de endeudarse bajando “a pagar” los cajones de cerveza.

 

Así que la Intendenta tendría que explicarle, a estos mismos Ediles que nadie conoce y que sin embargo pueden endeudarlo a Ud. o a mí, como son las cuentas verdaderas.

 

Pero esto no es todo. Además, surgió de repente la novedad de que EDESA participaba del cobro de un impuesto que, aparentemente, estaría duplicando la imposición a los vecinos. Dicho en criollo, a un conjunto de unos 15000 vecinos, les estarían cobrando dos veces el mismo impuesto, todos los meses, desde hace varios meses.

 

Todo esto es de una irregularidad tremenda que no puede estar desconociendo quien anuncia por todos los medios posibles cuánto nos quiere y cuánto hace.