Cuando la palabra no tiene validez y los acuerdos tampoco

Ya comenzamos transitar el segundo semestre del año 2022, y los gremios, tanto nacionales como provinciales y hasta municipales, buscan rever o adelantar los porcentajes de aumentos alcanzados en paritarias a principio de año. Y ello ante la licuación que están sufriendo los salarios, por los altos índices inflacionarios que estamos viviendo en estos meses y, sobre todo en los últimos días, por razones que todos conocemos.

 

Pero mientras los gobiernos nacional y provincial, siguiendo la línea de adecuar los salarios para que no caigan por debajo de la inflación, en la municipalidad capitalina aún no dieron respuestas a la demanda de la UTM que, más allá de puntualizar el adelanto del porcentaje de setiembre a junio y julio, no terminar de dar cumplimiento a los acuerdos alcanzados, en la paritaria de marzo de este año.

 

Resulta que, del acuerdo firmado por las pautas salariales y laborales, en ese acuerdo, después de medio año del 2022, la municipalidad no da cumplimiento, teniendo que recurrir el gremio, al llamado de una conciliación obligatoria, porque el Ejecutivo municipal no solo no da cumplimiento a lo acordado, sino que literalmente todo quedó como letra muerta, y como dicen los dirigentes de la UTM, “la palabra no tiene validez y los acuerdos tampoco”.

 

A lo largo del año, hubieron numerosas reuniones, pero el DEM siempre se manejó con mora, no solo por su ausencia en algunas reuniones programadas, sino por la falta de propuestas concretas para avanzar en la resolución de los temas que son de interés de todos los trabajadores que se beneficiarían con un acuerdo en ese sentido. Sin embargo, aún sin terminar de acordar, como lo dicta la conciliación obligatoria, el Ejecutivo Municipal ya comenzó unilateralmente, y sin conocimiento del gremio, a nombrar personal contratado para algunas áreas, con un básico de $ 48.000.- cuando los que  son de planta permanente lejos están de  ese básico.

 

Y en este caso, no sólo que rompieron la palabra empeñada y los acuerdos firmados para avanzar en forma conjunta con la UTM, y homologados por la autoridad laboral de la provincia, sino que además, con esa actitud autoritaria y discriminatoria, desconocen lo normado por el CCT municipal, perjudicando a los trabajadores.

 

Es por eso que de no cambiar esa actitud, en la conciliación convocada para este jueves, la UTM estaría habilitada a convocar a medidas de fuerzas dentro de los próximos días.

 

A decir de algunos dirigentes gremiales, la intendenta parece no darle valor a su palabra y mucho menos a lo acordado y firmado por  ella en la última acta acuerdo.