Los secretos del extraordinario río salteño, símbolo de la Patria y edén de pescadores que nace en las nieves del Acay y atraviesa el Norte Grande hasta Santa Fe.

El río Juramento es el río más largo que recorre íntegramente el territorio argentino y uno de los grandes colectores de la Cuenca del Plata. A diferencia del río Pilcomayo y del río Bermejo que tienen sus nacientes y parte importante de su recorrido en Bolivia. El río Juramento nace en las cumbres y laderas del Nevado de Acay (Salta), a unos 5.000 m sobre el nivel del mar, donde se alimenta parcialmente de deshielos para formar el río Calchaquí.

 

En las últimas décadas los hielos han mermado por el calentamiento global y los aportes hídricos disminuyeron en comparación al pasado geológico.

 

En el Valle Calchaquí

En un primer tramo el río corre con rumbo norte a sur, a lo largo de una fosa tectónica, entre los bloques montañosos del Nevado de Cachi - Palermo al oeste y el cordón de Lampasillos - San Miguel al este. La geología dominante es de rocas cristalinas y pizarrosas respectivamente.

 

El Valle Calchaquí fue habitado desde muy temprano y existen evidencias arqueológicas que se remontan a los primitivos cazadores recolectores.

 

Los incas dejaron su impronta en caminos, andenería y colcas para almacenar granos. Luego fue parte de la ruta de los conquistadores que visitaron el valle en busca de los lavaderos de oro.

 

El río en su discurrir se alimenta de los afluentes laterales siendo los del oeste los más importantes (Paya, Porongos, Pailas, etcétera). A la altura de La Poma, hubo erupciones basálticas que formaron "Los Volcanes Gemelos" unos 50 mil años atrás. Eso produjo un dique natural que al destruirse dio origen al "Puente del Diablo" y su singular caverna.

 

Luego el río continúa hacia el sur por Payogasta, Cachi, Seclantás, Angastaco y San Carlos, acompañado siempre por la mítica ruta 40. Su curso se va acomodando a los componentes tectónicos del relieve. La presencia de rocas blandas hace que el valle aumente su anchura y viceversa. Cerca de Cafayate se produce su confluencia con el río Santa María que viene de sur a norte. El río Santa María nace en la ladera suroriental del cerro Chuscha, en el límite Salta-Catamarca y corre por el valle formado entre los bloques montañosos de Quilmes y de Cajón en dirección sur, para luego torcer en la punta austral de la Sierra de Quilmes (Punta Balasto) y desde allí dirigirse hacia el norte a lo largo del Valle Calchaquí hasta la confluencia con el río homónimo.

 

Ambos entran por el cañón formado entre las sierras de Carahuasi y de León Muerto, donde a partir del cerro Zorrito toma el nombre del río de Las Conchas hasta su salida en el Valle de Lerma en la localidad de Alemanía al frente del cerro Quitilipi.

 

Precisamente el río de Las Conchas, que recoge las aguas del Calchaquí y Santa María pone en contacto a la fosa tectónica Calchaquí con la del Valle de Lerma. El río de Las Conchas discurre en capas sedimentarias rojas del Cretácico y Cenozoico y da lugar a algunos de los paisajes, geoformas y geositios más espectaculares del país (Los Castillos, La Yesera, Anfiteatro, Garganta del Diablo, Puente Morales, Las Curtiembres, etcétera). En todo el tramo el río corre acompañado por la ruta nacional 68. Desde Alemanía continúa como río Guachipas e ingresa al embalse de Cabra Corral, el que a su vez recoge las aguas del Arenales, Rosario y Escoipe. La suma de ambas cuencas hidrográficas se vacía aguas abajo del murallón del dique a lo largo del cañón del Juramento, paraíso del rafting, y uno de los paisajes más espectaculares de la geografía salteña. Especialmente en razón de las rocas multicolores del Cretácico, entre ellas las calizas amarillas de la Formación Yacoraite con sus estromatolitos y huellas de dinosaurios.

 

Pasado colonial

Al abandonar el cañón el río discurre por la planicie de Rumipampa (pampa de las rocas), hasta cruzar el puente carretero sobre la ruta nacional 34. Algunos cientos de metros más abajo, estaba ubicada la bajada de las carretas del camino real de postas que unía Buenos Aires con Potosí.

 

Por allí pasaron a lo largo de la colonia toda clase de viajeros, funcionarios, religiosos y distintos personajes de los tiempos virreinales.

 

Aquí cumplían un rol fundamental las mujeres nadadoras que en bolsas de cuero arrastraban a nado cargas y personas para cruzarlos de un lado al otro del río. Fue en ese lugar donde cruzó Belgrano y juró la bandera tal como se recuerda en el monumento levantado a la vera del río.

 

El río Juramento recibe también los nombres de Pasaje y Salado. Continúa su curso formando un amplio arco por las localidades salteñas de Juramento, Río Piedras, El Galpón, El Tunal, Joaquín V. González, Gaona, Quebrachal, Macapillo, hasta llegar a Cruz Bajada o Algarrobal Viejo, donde entra en la provincia de Santiago del Estero. En este tramo el río tuvo una importancia vital para la instalación de las viejas ciudades coloniales españolas.

 

Nuestra Señora de Talavera (Esteco El Viejo o Esteco I) se localizó a orillas del río a la altura de El Vencido en Anta. Luego el río derivó y obligó a moverla aguas arriba, a la junta del río Piedras y Juramento donde se fundó Nuestra Señora de Talavera de Madrid (Esteco II), la que fuera destruida por un violento terremoto el martes 13 de septiembre de 1692.

 

Agua y peces eran dos valores fundamentales en aquellas economías. Desde su ingreso en Santiago del Estero el río cruza diagonalmente esta provincia para luego internarse en el territorio de Santa Fe hasta alcanzar al río Paraná cerca de Carcarañá. La longitud total del Juramento-Salado es de unos 2.355 km, tomando sus puntos extremos en el borde de la Puna y su desembocadura en el Paraná.

 

De la cordillera a la llanura

Su caudal medio en la ciudad de Santa Fe es de 170 m cúbicos por segundo. Drena un área de 124.200 kilómetros cuadrados. Es interesante destacar que este gran río argentino nace en las laderas del Acay, en el borde de la Puna, a más de 5.000 m de altura y termina su recorrido en Santa Fe a solo 15 m sobre el nivel del mar. Es un río de régimen pluvio nival.

 

El río Juramento-Salado forma un importante abanico con los sedimentos arrancados a las montañas de la Puna, Cordillera Oriental y Sierras Subandinas, aunque de mayor complejidad que aquellos formados por el río Pilcomayo y el río Bermejo.

 

Desde su salida al pie de las Sierras Subandinas hasta su descarga en el Paraná forma un abanico de 650 km de longitud por 150 km de anchura máxima en su porción distal. La primera parte es un gran abanico que cubre partes de la llanura chaqueña de Salta, Chaco y Santiago del Estero. Luego presenta una serie de subambientes a raíz de perder gran parte de su caudal en los Bañados de Copo. Algunos autores sostienen que el río Juramento constituiría el límite impreciso entre los ambientes del Chaco al norte y de la Pampa al sur. Los tres grandes ríos Pilcomayo, Bermejo y Juramento drenan el edificio andino desde el borde de la Puna y corren diagonalmente y en forma cuasi paralela hacia el este. Son de tipo antecedente o sea que han excavado y profundizado su cauce a medida que las serranías se iban levantando.

 

Constituyen el elemento de compensación isostática entre el edificio andino que se levanta por el empuje de la placa de Nazca y la llanura chaqueña que se hunde por subsidencia.

 

Al dejar la montaña forman tres grandes abanicos fluviales parcialmente superpuestos en los cuales hay eventos de depositación eólica para distintos momentos del Cuaternario que son coincidentes con los periodos glaciarios e interglaciarios. Los sedimentos depositados en la llanura contienen de manera intrínseca la historia geológica del levantamiento andino y de los distintos fenómenos tectónicos y climáticos que se sucedieron.