¿Ahora  tendrán que soplar la pipeta los empleados municipales para entrar a su  trabajo?

En estos días locos del verano 2022, hay cosas que por ahí no las entendemos. Al menos yo no las entiendo, quizás por mi ignorancia. Pero si me rijo por el sentido común, la Resolución Nº 025, de la Procuración de la Municipalidad de Salta, donde ordena iniciar sumario administrativo al Administrador del Balneario Carlos Xamena, por supuestas irregularidades en el control de alcoholemia a todo el personal contratado o de plante permanente, no me entra en  la mente.

 

Es que no veo a un jefe de repartición estar con una PIPETA, en la puerta de entrada a cualquier trabajo, y medir que grado de alcohol tiene el trabajador en sangre; y según eso puede o no ingresar a sus  respectivos lugares de trabajo.

 

Con ese criterio, me gustaría verla a la señora Intendenta, pararse a la entrada del CCM, y realizar el mismo control a todos los funcionarios que vayan a cumplir sus tareas (algunos cuando van por supuesto).

 

Es cierto que todo empleado municipal, debe brindar la mejor atención y calidad de servicio a los ciudadanos que requieran cuando se acerquen a cualquier oficina. Pero esa Resolución da para interpretar según quien lo lea y cómo lo lea. Y actuar en consecuencia.

 

Y para eso están las sanciones disciplinarias que dicta el CCT.

 

Pero no me parece que para reconocer y erradicar un mal que  afecta a muchos trabajadores (y sabemos que por muchas circunstancias ajenas a su buena voluntad),  el responsable de una repartición tenga que ponerse junto al  reloj de asistencia con una Pipeta, o valerse de su buen olfato, para  saber si el trabajador está alcoholizado o no.

 

En todo caso, si vamos con ese criterio de eficiencia y calidad que debe prestar el empleado, por qué no ponemos alguien que haga soplar la Pipeta, en el mismo lugar donde  marca el reloj de entrada. Pero entonces habrá que disponer de una normativa que exija el cumplimiento de ese procedimiento.

 

Hagamos de cuenta que estamos con las mismas exigencias que se impone para la SEGURIDAD VIAL, con alcohol cero en sangra cuando se maneja.

 

Eso por un lado. Y por el otro, con sancionar a alguien que no dispone de medios eficientes de control de alcoholemia, y además no hay ninguna normativa que imponga que se deba tomar control de alcoholemia a un trabajar, no creo que vayamos a eficientizar el servicio, y mucho menos estaremos cuidando la salud del trabajador.

 

Señora Intendenta, antes de sancionar creo que debería instrumentarse un servicio de recuperación alcohólica de muchos trabajadores...y también de algunos funcionarios suyos que, con saco y corbata quieren disimular sus adicciones.

 

Además, yo no estoy en contra de que todo trabajador debe ir a trabajar en condiciones óptimas y con todas las luces para que el contribuyente que requiera una atención, reciba el mejor trato  se merece. Pero eso sí, todos deben tener el mismo comportamiento, incluso los funcionarios y algunos ñoquis que se aparecen por ahí, nada más que para hacer facha de que trabajan.

 

Nos estamos horrorizando de los efectos del alcoholismo, o de otras adicciones; pero no se ataca las verdaderas causas de este mal. Porque la municipalidad no cuenta con un programa de Recuperación para sacar a los trabajadores municipales de las adicciones.

Primero nos preguntemos por las causas y luego trabajemos con un programa sobre los efectos.

 

Ya que está, señora Intendenta, piénselo si quiere dignificar al trabajador municipal como dice.