Elegir entre una política para unos pocos y sin consensos, o construir el futuro con participación e inclusión de todos los argentinos

El próximo 26 de octubre, los argentinos vamos a las urnas para renovar la mitad de los legisladores nacionales; tanto senadores como diputados.

 

Y en esta oportunidad, muy distinto a las de otras elecciones de medio término, es una elección de gran trascendencia para el futuro de nuestro país.

 

Quizás no se ha tomado el peso que tienen estas elecciones; porque quizás no se está viendo que ellos nos estamos jugando nuestro futuro, como ciudadanos y como país.

 

Porque si no le ponemos un freno a un presidente, como Javier Milei, se va a profundizar las políticas de ajuste donde la gran mayoría de los argentinos, van a quedar a merced de los caprichos de él que, como ya lo estamos viendo, no gobierna para la mayoría de los argentinos, sino para unos pocos que son los que siguen desangrando a nuestro país, garrapiñando, cual buitres, todo el esfuerzo que están haciendo los argentinos tomando por asalto toda la gran riqueza nacional.

 

Ya vimos que las promesas de este gobierno, de ir contra la casta, resultó ser otra promesa de campaña porque el gobierno y sus aliados son ahora la nueva casta, con los mismos o mayores privilegios que las otras; y la nueva casta, son el ejército de pobres que sufren los ajustes de un gobierno insensible, que levantan las banderas del déficit cero y que, es solo un a engaña pichanga.

 

Ni los gobiernos con mayoría propia en el congreso, se animaron a tanto como este gobierno libertario. 

 

Generar el odio que los unos esté en contra del otro.  ¿Qué hemos ganado con esas políticas de ajuste de Milei? Porque la gran mayoría de los argentinos no pueda llegar a fin de mes con sus sueldos desvaluados, los jubilados que no puedan vivir con menos de la cuarta parte de la canasta básica alimentaria; que cientos de pymes tengan que cerrar sus establecimientos ante la falta de incentivos fiscales o de créditos blandos destinados a incentivar la producción. Que atente contra la salud pública o el cierre del Hospital Garraham; o vete la ley de financiamiento del este hospital tan caro a todos los argentinos, no importando su condición social o económica. Y el financiamiento de las universidades, un espacio donde hasta más humildes de los argentinos podría acceder para estudiar y ser un profesional como lo que necesita los nuevos desafíos laborales del presente y del futuro.

 

Y ni hablar de la recepción en que hemos caídos en este año y medio de Javier Milei. Y eso el pueblo lo sabe.

 

El sacrificio lo hace el pueblo, pero las ganancias se las llevan los especulares (la nueva casta de Milei).

 

Y me pregunto, la candidata libertaria Emilia Orozco qué puede decir de todo esto. Acaso no levantó la mano para aprobar, el congreso, estas medidas de ajuste que la sufren los discapacitados. Y mientras tanto, viajó con nuestra plata a Dubái para aprender cómo tratar a los discapacitados, que esperaban respuestas a sus demandas que nunca llegó.

Qué puede decir Orozco que hará en el senado, si en dos años no presentó ni un proyecto en favor de los salteños.

 

La gente buscó un cambio que ya vemos que no es así. La corrupción y la intolerancia es igual o peor que la que dijeron que iban a combatir.  Caso Libra, el 3%, el arribo de coimas y de los narcos que se visibilizó con el caso ESPERT. Creo que más no podemos decir.

 

El domingo 26 de octubre votemos contra Milei y sus cómplices.

 

Elijamos por nuestros jubilados, por nuestros niños, nuestros jóvenes, y un futuro con inclusión.